Estas pastas están hechas con pistola ("cookie gun"), y, a pesar de lo que pueda parecer, son rápidas de hacer y muy sencillas. Sólo hay que seguir la receta al pie de la letra. Además, tienen un magnífico sabor.
Ingredientes:
- 125 g de margarina con sal
- 125 g de azúcar glass
- 250 g de harina
- 1 huevo
- 1 cucharadita de azúcar avainillada
- Aroma de limón (al gusto, yo le echo unas 10 gotitas)
- Se bate la margarina con el azúcar glass.
- Se añade el huevo, el azúcar avainillada y el aroma de limón. Se bate bien.
- Se va añadiendo la harina, tamizada, poco a poco, y seguimos batiendo hasta que quede una masa suave y homogénea.
- Rellenamos la pistola y a disparar. Si se hace sobre la bandeja del horno, corremos el riesgo de que la base de la galleta se tueste demasiado, por lo que recomiendo hacerlo sobre una lámina de silicona, que, una vez con las galletas formadas, colocaremos sobre la rejilla del horno, listas para hornear.
- Para disparar: rellenar la pistola, ponerle la boquilla deseada y apoyar la pistola completamente sobre la lámina de silicona. Disparar una o dos veces, sujetando bien la pistola para que no se despegue de la lámina de silicona antes de tiempo. Una vez hayamos disparado, retiramos la pistola con un movimiento rápido y limpio, complementamente vertical, pues si la movemos hacia los lados, la galleta se moverá con ella.
- Ahora sí, colocamos la lámina de silicona sobre la rejilla del horno y horneamos, en horno precalentado a 180º hasta que se doren, unos 10 minutos, y a ser posible con calor arriba y abajo y aire.
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